miércoles, 13 de marzo de 2024

 Llevo tu recuerdo guardado en un bolsillo,
con la esperanza de que en un descuido,
te deje olvidado en algún rincón,
alguna calle,
en las vías del tren o a media carretera.

Llevo en una maleta de nuez,
todas las canciones que escribimos
y todos los poemas que nunca nos dimos,
pienso arrojarla al mar
y que se vaya flotando a un nuevo lugar.

Te pienso,
claro que te pienso,
al igual que el pétalo marchito
que va cayendo de la flor,
así te vas yendo de mí.  

Ahora solo será cuestión de tiempo,
dejaré que la tierra mojada y el amor hagan lo suyo,
y me curaré de ti,
mientras viajas a un nuevo mundo sin mí.

miércoles, 21 de febrero de 2024

Vivo en un cuento diseñado por monstruos 
Ven y ayúdame a romper la fantasía para llegar a mi hogar
Ven conmigo y rompamos el destino cruel de la oscuridad
Ven y juntos salvemos lo que esta perdido de esta sociedad
Solo Ven
Y mil veces Ven
Empuña tu arma y vuélvete ese caballero perdido
Combatamos al mal
Ven, defiéndete
Enfrentemos al demonio voraz que nos quiera atrapar
Ven y enfrentemonos juntos a la maldad
Y luego vete
Libérate de tu armadura y vuela libre, noble gorrión
Libérate de tus jaulas y ve directo al sol
Vuela, vuela siempre lejos sin mirar atrás
Que una vez roto el hechizo ya podre descansar...

domingo, 18 de febrero de 2024

Sigo con esa sensación sabes?
de ansiedad
Intento descansar pero me llegan las palpitaciones 
Anoche al intentar dormir cada vez que mi cuerpo se relajaba me daban de repente espasmos
Luego taquipnea y taquicardia 
Me repetía una y mil veces que no había peligro. 
Que no existía ningún peligro real, que estaba bien.
Luego llegaron las ganas de llorar,
pero la falta de aire no me permitía seguir.
Seguían pasando las horas sin que yo pudiera dormir.
Me repetía todavía falta tiempo, intenta descansar
Tenía sueño, me sentía cansada pero esas palpitaciones y deseos incontrolables de gritar no me dejaron tener calma.
Al final en la mañana me lavé el rostro, vi mis ojeras en el espejo, me repetí que solo sería un día tranquilo, me metí a la ducha y al salí hice todo lo que pude para tapar mis ojeras, no tenía ganas de hablar, solo quería llegar al lugar y que mi nueva realidad me distrajera. Por suerte fue así, me sentía super bien con la chica, luego fui a ver a Leo para desearle un feliz cumpleaños por adelantado. Me sentía bien, me reí por un rato, cuando volví aquí me duche de nuevo y me dispuse a descansar pero llego esa sensación de nuevo, Luna (mi gata) rápido se subió a mi lado por que olvidé cerrar la puerta, me calmó un poco, pero quería descansar y no podía. Hasta ahora no puedo. Siento esa presión en el pecho y nudo en la garganta, y quiero llorar, intento llorar, pero no puedo... ya simplemente no puedo...

jueves, 15 de febrero de 2024

En un atardecer te perdí,
Te busqué entre bosques y selvas y me fui
En un anochecer te sentí 
Y sin embargo en tu ausencia me confundí.
En un amanecer volviste a mí
Transformado en brisa de la mañana,
Tierno y fugaz como si nunca te hubieras ido al más allá...

lunes, 12 de febrero de 2024

Cáncer

Hoy veo una vez más como las hojas secas caen por mi ventana,
ya han pasado ocho estaciones desde que dijeron que no las vería más,
han sido largos inviernos y tristes veranos esperando poderme levantar,
pero el poder de la quimio me vuelve a derrumbar.

Recuerdo el último otoño que cante con las aves,
mi madre estaba allí como siempre,
fue la última vez que la vi sonreír,
después de un instante me desvanecí.

La ambulancia fue aquel pre-grito del hospital
lo primero que vi fue a mamá llorar,
¿Quién diría que a mi corta edad,
esto podría llegarme a pasar?

Hoy tengo trece primaveras y dos días más por cumplir,
las agujas se están haciendo parte de mí,
mi cabello quisiera contemplar
pero hace ya muchos años que no lo he vuelto a tocar.

Los ciclos de la quimio hoy se igualan con la Luna,,
veo a las enfermeras mirarme con ternura,
hoy intento sonreír a mamá,
pero lo único que logré es que volviera a llorar.

La danza de las hojas se vuelve tan sublime,
tan mágica, 
quisiera por lo menos un poco de aliento,
para ir a bailar con ellas,
y olvidarme de mis lamentos.

Puedo sentirlo, se apodera de mí,
Puedo sentirlo, como destruye mi cuerpo,
por fuera no sé lo que sucede,
pero por dentro puedo sentir lo que sucederá…

Quisiera con vida poder respirar,
pero mis pulmones ya casi no pueden funcionar,
el mal los ha invadido,
no sé que hice para este castigo...

Tengo miedo, mucho miedo!
puedo sentir como este demonio al que cedo,
toma mi cuerpo!
Toma mi cuerpo!

Mis padres dicen que solo sufro
las secuelas que mi abuelo me dejo de él,
es extraño porque no lo he visto desde que murió,
hoy siento que dentro de pronto me reuniré con el.

Puedo ver cómo de a poco
las luces se empiezan a apagar,
todas menos la del centro de mi
siento como mi alma se va a extinguir…

Ya no escucho nada,
ni gritos, ni lamentos,
ni murmullos en el viento,
ya solo puedo escuchar,
el sonido de una voz cantar.

La canción, la reconozco,
solo que el que la solía cantar era otro,
era la que mi abuelo solía cantar,
las tardes que salíamos a pescar…

Abuelo… eres tú?
ya no sé si pueda escuchar tu voz,
creo que es hora de irme feliz,
de que esta tortura termine al fin...

viernes, 9 de febrero de 2024

Lluvia en plena luz

Ya no te veo,
hoy el sol enfría mis días de invierno,
Ya no te siento,
el calor que me dabas se lo llevó el viento.

Te fuiste de mi,
por ir tras la que te dejo herido,
yo me quede aquí
sin aun aceptar que te hayas ido.

Me odiaste a mi,
siendo que solo te quería hacer feliz;
la amaste a ella,
haciendo que mi vida pierda su matiz.

Ya no tengo esperanzas,
ya no queda tiempo,
pues siempre te marchas tú
y siempre sola quedo yo.

La lluvia se ha marchado
dejando un sol que marchita mis ruegos,
a la lluvia he extrañado,
con su olor a esperanza disimulando mis fuegos.

Ya no te vuelvo a esperar,
pues se que tu ni siquiera me has de extrañar,
ya no te quiero pensar,
si tu no lo haces no es justo este estar.

Es doloroso, ya lo sé
pero tendré que olvidarte esta vez,
eres frío ¿Qué no lo ves?
hoy solo me queda dejarte en el ayer.

Ya no quedan ganas de cantar,
he decidido hoy solo cargar mi cruz,
pues imaginar tu regreso seria esperar
a ver lluvia en plena luz.

martes, 6 de febrero de 2024

Resplandor

La historia es tan curiosa
y a la vez misteriosa,
cómo es que solo  con saber el nombre,
se pueda enamorar a un hombre.

Dulces cristales de miel,
que irradian un brillo que va hacia su fiel,
dulce mirada tan enfocada,
que dejaron de ella, una enamorada.

Pobre Efraín, se quiere acercar,
dulce María, le quiere ayudar,
mas ambos se vuelven a esquivar,
la timidez e indecisión volvieron a ganar.

Él la miraba desde lejos,
él la miraba estando complejo,
¿Cómo tanta belleza se puede acumular,
en tan pequeño cuerpo para amar?

Ella lo miraba indeciso,
él no lograba movimientos precisos,
ella no imaginaba un compromiso,
con aquel chico de ojos macizos.

Miradas esquivas en segundos de ilusión,
pequeñas sonrisas en desconocida diversión,
largas charlas con la misma intención,
verificar si es verdad o no aquella emoción.

Dulces enamorados, ya son esclavos,
de la mirada del otro quedaron clavados,
tiernos e ilusos, están embobados,
con solo saber del otro el nombre escuchado.

Bella doncella,
solo piensa de ella;
misterioso caballero,
vale mas que un joyero.

Él quiere saberlo,
ella quiere sentirlo,
ella necesita conocerlo
y él solo quiere decirlo.

Es increíble lo que puede hacer el amor,
es asombrosa la historia del trovador,
como de ella se convirtió en el resplandor
que a su frio cuerpo dio calor.

Un nuevo amor ha florecido,
una nueva esperanza ha renacido,
ya todo el dolor de ella se ha ido,
por el nuevo amor que este le ha ofrecido.

Un amor sin final,
este llegaría a ser quizá,
un amor talvez de verdad,
esperando yo, no poderme equivocar.

sábado, 3 de febrero de 2024

Vaivén

Y allá, visitando la cumbre de la montaña, encuentro aquel lugar donde su voz se esconde, busco y escarbo en la nieve de recuerdos encontrando las raíces de aquel lejano amor, aquella mísera blasfemia que nunca fue, y aquellos versos malditos que jamás debieron ser. 

Oh! Mísero cuervo que oscurece mi ser!
Vienes a perturbar mi luz, 
a volver tinieblas mi atardecer,
Déjame disfrutar un rato más de la claridad
Déjame vivir antes de adentrarme en la tempestad.

Vuélvete ceniza o sigue tu vuelo, 
que seguirte, 
a pesar de ser mi deseo,  
no es lo debo,
Vete, 
aléjate, 
déjame en paz
Antes de que no pueda dejarte ir más.

Quédate, 
no, 
vete
Enredas mi neuronas,
Te clavas en mi corazón,
Me hieres,
No me tocas,
Me lastimas,
Me humillas.
Te deseo
Te espero
Te anhelo
Te pienso
Te sueño...

miércoles, 31 de enero de 2024

Al otro lado

En un sueño helado puedo distinguir una sombra,

aquella sombra de lo que alguna vez llegué a querer,

aquella ilusión de lo que nunca fue,

no sé,

quizá sigo esperando que llegue el invierno

y por eso me parecen fríos estos rayos del sol,

o tal vez estoy enamorada del vacío abismo

y quiero dejarme caer en la oscura nada.

No sé aún si te espero

me encuentro sentada en la orilla de tus árboles secos,

tú siempre viviste en invierno pero tus ramas otoñaron,

me desprendo de tus troncos mientras miro hacia adelante,

por un camino de tierra húmeda, a pies descalzos,

sintiendo tu aroma, olvidando tu aliento.

ya los colibríes no vuelan tan alto sino más cerca de mí

sintiendo poco a poco su aleteo cerca de mi regazo

despidiéndome, volando lejos, surcando cielos,

volviendo al suelo;

tomando el hecho, enfrentando miedos.

Si quieres puedes venir a buscarme.

yo estaré ahí, al otro lado

esperándote o despidiéndome,

imaginándote y olvidándote,

extrañándote y soltándote

liberándote… salvándome…

estaré ahí  a la derecha de tu lado,

sentada en la roca de lo que pudimos ser

pero hoy se encuentra en el río olvidado,

mientras yo solo me vuelvo el espíritu de aquel

otro lado.

jueves, 25 de enero de 2024

Alma

Fumaba un cigarrillo posada en la ventana, viendo a la nada, con la Luna como único farol
de aquella oscuridad. El cabello despeinado, un camisón blanco que aquella luz lunar
atravesaba hasta llegar a su piel, sus ojos desgastados con las pocas manchas de un
delineador corrido, solo se dirigían con una mirada marchita a la nada, inhalaba
profundamente aquel cigarrillo y expulsaba el humo en contra del viento feroz que abatía las
cortinas de donde se recostaba.
Él la observaba en silencio desde una silla de aquella sala, no había mencionado palabra
alguna durante horas, mientras la admiraba y al sentirla tan suya como ajena, pudo
presentir la tristeza que en aquel rostro se ocultaba. Él solo la contemplaba desde hacía
varias horas atrás, sin siquiera saber si ella habría podido notar su presencia. Habían
pasado varias horas ahí cuando la noche cambió su nombre a madrugada y cuando la
melancolía se transformó de sentimiento a un aire contaminado; él permaneció allí sin
moverse, a pesar de los gélidos vientos que invadían el lugar y que su pecho al descubierto
se negaba a marcharse sin ella, el se quedó cuando ella por fin rompió.
- Sabes algo? Ya estoy cansada de fingir que siempre estoy bien - ella no lo
observaba ni siquiera, solo dejo que una lágrima empezará a recorrer su mejilla y
que aquel veneno en sus pulmones se disipara por su boca.
- No tienes por que hacerlo, nadie te lo está pidiendo, si tienes un mal día es normal
sentirte mal, o por lo menos es lo que creo.
- No, nadie me lo pide, al igual que nadie te pidió quedarte y mírate estás aquí.
- Lo hice por que no quería dejarte sola, no por que me lo pidieran. Lo hice por que es
lo correcto.
- Lo correcto hubiese sido que te quedaras en tu casa, con quienes perteneces, no
aquí.
- …
- Será mejor que te vayas, antes de que la luna llegue a su punto más alto y yo ya no
tenga el valor de decirte que huyas lejos de aquí.
- Quiero quedarme.
- No se trata de querer, se trata de hacer lo correcto!
- …
- Vete ahora y cuando marches por esa puerta y cuentes tres días, ya me habré ido
para siempre, olvídate de esta noche, y olvidate de mi.
- No quiero olvidarme de ti.
- Pero lo harás, por que si no lo haces, yo te obligaré a hacerlo.
- Es que acaso no me quieres?
En su silencio guardó todas las respuestas a aquella pregunta, en su corazón solo se podía
escuchar la repetición constante de aquellas palabras que tanto intentó evitar, aquel sonido
infernal que durante meses la aterraba y hacía despertar llorando desconsolada por las
noches, aquel murmullo, aquel ruido del infierno era el de su corazón que en su retumbar
asemejaba su frecuencia cardiaca al sonido de un “Te quiero”.
No se dejó manipular por sus emociones, se acercó a él, lo tomó en sus brazos y le dijo:
- Te agradezco todo lo que has hecho por mí.
- Yo no he hecho nada.
- Al contrario, rompiste mis cadenas y me hiciste libre...